En 2021, Talitha Qum vivió un año de expansión, evaluación y resiliencia. Se inauguró la sede propia en La María, hito en la lucha contra la trata en Cartagena, y se abrió una nueva réplica en La Candelaria con apoyo de los Claretianos. Aunque la pandemia dificultó los encuentros presenciales, el equipo adaptó la estrategia 1-8×10 para mantener el acompañamiento. Se realizó una evaluación externa con Adveniat y se retomaron presentaciones públicas. A pesar de desafíos como egresos y retrasos en obras, el Programa reafirmó su misión con fe, formación constante y compromiso con las niñas y sus familias.

 

En medio de las secuelas de la pandemia, el año 2021 fue un periodo de expansión, evaluación y consolidación para el Programa Talitha Qum. El 30 de julio se inauguró la sede propia en el barrio La María, gracias al apoyo de KMA y organizaciones aliadas, marcando un hito en la lucha contra la trata de personas y la explotación sexual en Cartagena. Esta inauguración implicó también la definición de estándares de desempeño y nuevos procesos de planeación y seguimiento.

En paralelo, se abrió la sede en La Candelaria, ubicada en el Centro Comunitario CLARET, en alianza con la comunidad de los Claretianos. El evento de apertura se celebró con una Eucaristía presidida por Monseñor Jorge Enrique Jiménez, marcando el inicio de la segunda réplica del Programa. No obstante, la pandemia afectó seriamente el desarrollo inicial de esta sede, limitando los encuentros presenciales y dificultando la vinculación de las familias al proceso.

Pese a estos desafíos, se realizó un análisis riguroso de la situación junto con el equipo interdisciplinar, lo que permitió adaptar nuevamente la estrategia 1-8×10, ajustar la atención virtual, y continuar el acompañamiento a las niñas y adolescentes desde la distancia. También se llevaron a cabo salidas de campo en La Candelaria, selección de nuevas beneficiarias y adecuación del inmueble con el apoyo de KMA.

Uno de los momentos clave del año fue la evaluación externa del Programa realizada por Adriana Mora, enviada por Adveniat, quien analizó los procesos, impactos y desafíos de Talitha Qum según criterios de pertinencia, eficacia, eficiencia y sostenibilidad.

En el marco institucional, se retomaron presentaciones públicas de las agentes multiplicadoras, y se mantuvo la gestión de recursos con aliados. Sin embargo, se enfrentaron dificultades como el incumplimiento del plan de trabajo, la paralización temporal de la construcción de la Casa Talitha Qum en La María, y una alta tasa de egresos de adolescentes por incumplimientos normativos.

A pesar de ello, el Programa sostuvo su identidad espiritual, fortaleció sus procesos de formación, y demostró una vez más su capacidad de adaptación y compromiso frente a las adversidades.